EL CHICO QUE DIBUJABA CONSTELACIONES

Nº de páginas:304

Editorial:PLANETA

Idioma:CASTELLANO

Encuadernación:Tapa dura

ISBN:9788408234579

Año de edición:2020

SINOPSIS

Esta es una historia de amor, de sueños y de vida. La de Valentina. La chica que no sabía que tenía el mundo a sus pies, la que creció y empezó a pensar en imposibles. La que cazaba estrellas, la que anhelaba más, la que tropezó con él. Con Gabriel. El chico que dibujaba constelaciones, el valiente e idealista, el que confió en las palabras «para siempre», y creó los pilares que terminaron sosteniendo el pasado, el ahora, lo que fueron y los recuerdos que se convertirán en polvo.

OPINIÓN PERSONAL

La reedición de este libro ha culminado con un libro de bolsillo pero con algo diferente a lo que estamos acostumbradas, tapa dura, además de una bonita portada en colores pastel, en la que se aprecia una máquina de escribir antigua además de unas flores. Una cubierta sencilla pero que trasmite alegría, paz y sensaciones bonitas.

«Porque tenías el mundo a tus pies y aún no lo sabías. Y quería estar a tu lado cuando empezases a descubrirlo»

La historia que nos cuenta esta vez Alice es simple, sin muchos sobresaltos, sin muchos vaivenes, se ha encargado simplemente de plasmar la cotidianidad de una vida, de una familia.

Los personajes son escasos, se podría decir que las páginas están ocupadas por ellos dos, Valentina y Gabriel, su historia, desde el momento en el que se conocieron y cómo construyeron la vida juntos, cómo construyeron una familia con sus sentimientos, con sus vivencias y con sus amores y lágrimas.

La narración tiene una característica a la que no estamos acostumbradas, siendo esta en segunda persona, puesta en los labios de ella y hacia él, le cuenta su propia historia. Volvemos a asistir a un estilo intimista y sencillo pero lleno de sabiduría, lleno de bonitas frases que despiertan más de un sentimiento en su lectura.

Ella, insegura, cazaba estrellas, él, valiente, las dibujaba para ella. Un choque de sensaciones rodeadas de un halo de sensibilidad y delicadeza, porque quizás este es el mejor adjetivo que define la novela: delicada. Una historia de amor real, de la que se aprende, en la que se apoyan, se entienden, bien y lloran pero salen juntos de cada bache. Ella con sueños y él que hace todo lo posible para que ella los cumpla. Ella insegura, él amante de la vida, de los imposibles que al final resultan no serlo tanto.

«Una estrella por cada instante importante. Una marca que solo tú y yo sepamos descifrar. Serán las constelaciones de nuestra vida»

Bañados por una época pasada, ella cambia su propio destino ayudada por las palabras de él, por sus ánimos, por sus ojos, para terminar haciendo y sintiendo algo totalmente desconocido para ella, creer en ella misma, creerse capaz, ser feliz.

Es una lectura ágil que se lee en un suspiro, primero por su edición y segundo por su historia, una historia por la que avanzar sin prisa pero sin parar, sin parar pero aprovechando cada palabra y cada página, haciéndonos vibrar e introduciéndonos en la historia desde el primer capítulo, unos capítulos cortos que ayudan y que favorecen el hilo y el desarrollo ligero de la historia.

En definitiva, una historia cargada de sentimientos, de sensibilidad. Una historia cotidiana en la que identificarnos. Una historia de ella y de él, de nadie más. Una historia completa y maravillosa.